La Inteligencia Artificial en los medios de información, un debate ético abierto
La inteligencia artificial está pisando con fuerza muchas actividades del quehacer humano, sorprendiendo a propios y extraños por la capacidad que ya alcanzaron los algoritmos para recrear acciones con patrones más o menos definidos. En el caso del manejo de noticias, su llegada está causando, sin dudas, sorpresa y expectación.
Sin menoscabo de lo anterior, han surgido experiencias que van más allá de la mera aplicación de la inteligencia artificial para emitir noticias pues, finalmente, el periodismo siempre ha estado rodeado de responsabilidades sociales que la automatización no elimina.
Es especialmente interesante un caso registrado en Chile, país en donde surgió breve noticIA, un medio de información que abiertamente pugna por aprovechar los recursos de la Inteligencia Artificial para informar de manera breve e imparcial, sin abdicar de la responsabilidad periodística del editor de garantizar un comportamiento ético.
Los periodistas de breve noticIA han completado sus esquemas de cobertura de noticias, en los que, por supuesto, Chile tiene un papel principal, pero donde los temas internacionales, la economía y otros están siendo abordados cotidianamente.
Explícitamente, quienes han integrado este medio abogan por el uso de la Inteligencia Artificial, pero no como un mero vehículo para abaratar costos (recordemos la huelga de guionistas en Hollywood) o pensando en que los contenidos emitidos por algoritmos son infalibles.
“Para nosotros es sumamente importante el uso ético de la Inteligencia Artificial, tanto en su transparencia de uso, revisión y corrección de la información y respeto por propiedad intelectual de terceros”, señalan estos periodistas.
En efecto, desde antes del uso de la inteligencia artificial para la redacción y emisión de noticias, el respeto a los trabajos de otros periodistas se estaba convirtiendo en un dilema del gremio. Incluso se llegó al extremo de bloquear los textos en las versiones digitales de los diarios a efecto de evitar el copy page sobre otras webs. Esto, claro, no solucionaba el tema porque finalmente la pantalla se podía transcribir o convertir de imagen a texto también en forma automatizada.
De allí que la nueva etapa de la integración informática de la información esté trayendo consigo un interesante debate en el que los hacedores de breve noticIA están adoptando una posición ética clara y que contribuye a la discusión.
Como en muchos otros campos, el económico, el social o el literario, lo que está pasando en Chile repercute en el resto del orbe latinoamericano como si fuese propio. En México, en Colombia y en Costa Rica, muy particularmente, la Inteligencia Artificial está siendo analizada en ámbitos profesionales y es un objeto de estudio ya no solo técnico o científico en las principales universidades, sino que se está revisando su impacto social.
Más allá de lo que opinemos del uso actual de los algoritmos en el medio noticioso, es evidente que estamos viendo apenas una primera etapa, sorprendente, sí, pero que habrá de evolucionar muchísimo y que deberemos manejar, como todo herramienta, con sabiduría y prudencia.
Ya hay quien ha contribuido a abrir la vertiente ética en estos temas, así que todos los que están involucrados en los medios de comunicación deben asumir que esa es una discusión en la que su opinión debe ser incluida.