“Las narcotienditas de la GAM están cada vez más cerca de nuestros hijos”
Padres de familia que tienen a sus hijos inscritos en planteles de educación básica de la colonia San Felipe de Jesús, en la alcaldía Gustavo A. Madero, denuncian el rápido crecimiento de establecimientos clandestinos dedicados a la venta de drogas, apodados “narcotienditas” en las calles aledañas a las instituciones educativas. Como si se tratara de la comercialización de cualquier producto, la venta de narcóticos en esa localidad es algo común y de fácil adquisición para cualquier estudiante.
En San Felipe de Jesús, no existe algún operativo para erradicar los puntos de venta de drogas colocados cerca de las secundarias públicas, delito que aunque ha sido denunciados por los padres de los menores, las autoridades se niegan a detener el narcomenudeo que invadió a la GAM. A su vez, las “narcotienditas” han tomado fuerza en la colonia, pues la desmedida colocación de esos establecimientos ha logrado que los adolescentes se adentren en el consumo de sustancias ilegales a temprana edad.
Aunque los padres reclamaron a las autoridades, que los narcotraficantes han conseguido tener contacto con los estudiantes en las salidas de los planteles para ofrecerles drogas, los funcionarios no han brindado alguna respuesta en la que se dispongan a revisar los inmuebles cercanos a las escuelas, ignorando la acelerada invasión que el narcomenudeo ha conseguido en la alcaldía.
Droga exhibida en pasos peatonales, debajo de estampas del mundial
Madres de los estudiantes de secundaria, afirman que “los puntos” donde se comercializan narcóticos han existido desde hace muchos años en San Felipe de Jesús, sin embargo, los delincuentes no invadían a grupos vulnerables como adolescentes, pues la presencia de las “narcotienditas” era algo oculto al que solamente un pequeño grupo de personas tenía acceso.
Actualmente las mesas en las que se exhiben los inhalantes o los estupefacientes ocupan banquetas y pasos peatonales, sin temor a que los elementos judiciales las retiren y aprehendan a los responsables del narcotráfico.
“Antes ‘el punto’ era oculto, quien quería ir a comprar, iba y no pasaba nada; era un secreto a voces porque estaba muy penado que te encontraran cargando droga, pero ahora en todas las tiendas de abarrotes que ves afuera de las escuelas te venden coca como si pidieras un kilo de huevo. Lo más grave es que es puro chavito de 15 años, pero ellos no tienen la culpa, es el Gobierno que ha dejado que los delincuentes hagan de la colonia lo que quieran y hasta a las escuelas llegó el narco”, expresó la madre de un menor de nivel secundaria.