Por trauma ocular puedes perder la vista en un ojo o hasta en ambos

El trauma ocular es la principal causa de morbilidad oftalmológica y pérdida unilateral de la vista a nivel mundial, con lo que, las lesiones derivadas de diferentes tipos de accidentes, ocupan los motivos más comunes de ceguera en jóvenes. 

Considerada una de las urgencias oftalmológicas más frecuentes, el trauma ocular la mayoría de las veces se debe sobre todo a accidentes laborales, domésticos, viales, golpes y prácticas deportivas. 

José Dalma Weiszhausz, médico oftalmólogo coordinador del servicio de trauma de APEC Hospital de la Ceguera indicó que algunos traumas oculares son severos y requieren atención médica urgente, sin embargo, hay ocasiones en las que resulta difícil reconocer si un ojo lesionado presenta problemas como el desprendimiento de retina, y sólo puede ser detectado a través de estudios oftalmológicos. 

Lo mismo ocurre, abundó, cuando existen lesiones que aumentan la presión del ojo o provocan sangrados que son notorios por el paciente hasta que han llegado a un estado de alta gravedad. 

“Aunque a simple vista los ojos luzcan normales después de un golpe o impacto, acudir al oftalmólogo es sumamente importante para descartar daños o brindar atención oportuna a las lesiones, es fundamental cuidar de nuestros ojos y ser conscientes de lo sensibles que son, toda vez que el ser humano percibe la mayor parte de la información de su alrededor por este sentido”, afirmó el doctor Dalma. 

La doctora Mary González Suriel, médico oftalmóloga adscrita al servicio de trauma de APEC Hospital de la Ceguera precisó que el trauma ocular es el que tiene que ver con todo tipo de lesión provocada por golpes, cortes o causas químicas, que causan daño en el ojo y a sus estructuras periféricas, sin embargo, con la protección adecuada más del 90 por ciento de todas las lesiones oculares se pueden prevenir. 

Con motivo del Día Internacional de la Prevención del Trauma Ocular el cual se conmemora el próximo 23 de agosto, la especialista señaló que acciones tan sencillas como el uso de gafas protectoras para realizar actividades laborales o en el hogar, supervisar a los menores, evitar los fuegos artificiales, así como el manejar cuidadoso y responsablemente sustancias químicas disminuyen las probabilidades de sufrir accidentes y con ello, es posible prevenir consecuencias fatales para la vista.  

  En este sentido, precisó que los traumas oculares pueden clasificarse en cerrados, que son aquellos que tienen que ver con contusiones oculares y en los cuales, el impacto del golpe llega a causar inflamación, tensión ocular elevada, hemorragias o derrames, inflamaciones y en un 5 por ciento de los casos, desprendimiento de la retina, en tanto que las contusiones abiertas son los más graves, debido a que son las que se originan por una herida , con la posibilidad  de tener un objetos incrustados dentro del  globo ocular, que aumentan el  riesgo de infección y en la mayoría de las ocasiones terminan con una importante pérdida de visión.  

A pesar de que la estructura de nuestro rostro ayuda a proteger los ojos, éstos no se encuentran exentos de sufrir algún tipo de lesión que puede deteriorar la vista y en la peor de las circunstancias provocar ceguera, dependiendo de la severidad del trauma.  

Por su parte, el doctor Dalma Weiszhausz, precisó que hay pacientes en quienes la visión apenas se ve afectada, en tanto que otros pacientes la pérdida de la agudeza visual llega a ser muy grave e irreversible. 

Los especialistas recordaron que el Hospital de la Ceguera brinda atención prioritaria a las emergencias oftalmológicas las 24 horas del día, todos los días del año, y resaltaron algunas acciones que pueden llevarse a cabo para controlar los daños hasta poder recibir atención especializada: como no tocar, frotar o aplicar presión en el ojo, en caso de tener un objeto en la superficie o incrustado, no se debe intentar retirarlo, no aplicar ningún tipo de ungüentos, medicamentos o remedios caseros, en caso de quemaduras por químicos (cal, sosa cáustica, ácidos o detergentes) enjuagar el ojo con abundante agua limpia para eliminar cualquier sustancia química a la cual se haya expuesto, así como colocar una protección o un parche de gasa sobre el ojo de manera cuidadosa hasta recibir atención médica.